[Video] ¿Sabes lo que publicas en tu Facebook?

Muchas veces compartimos estados, imágenes, comentarios con el mundo a través de nuestro Facebook pero, ¿Sabes quién ve toda esa información que publicas? Quizás esa información puede ser usada en nuestra contra sin ni siquiera saberlo...

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¿Compartimos demasiada información en Facebook?

Seguro que la mayoría respondido que sí a la pregunta. Y es que, según un estudio realizado con 2.000 internautas adultos, el 90% cree que compartimos demasiada información en Internet.

Por un  lado, está la imprudencia innata de algunos usuarios: Casi 5 millones de personas dicen cuándo salen de su casa poniendo así en peligro su hogar, más aún, si han dado detalles de dónde está.

También compartimos otras cosas más superfluas, pero que igualmente nos pueden perjudicar, como la fecha de nacimiento completa, detalles de la vida amorosa o historias con el alcohol como protagonista.

Por otro lado, muchos usuarios no entienden o no utilizan las opciones de privacidad que TODOS podemos y debemos configurar a nuestra conveniencia . El 20% no realiza ningún control sobre su privacidad en Facebook y el 28% comparte cosas en su muro con "todo el mundo", lo que aumenta el riesgo (sobre todo si es información de carácter personal). Más grave es el caso de las aplicaciones externas, cuyas opciones de privacidad sólo configura el 37% de los usuarios.

Pero no sólo compartimos cosas que no debemos sobre nosotros mismos... Al menos 20 millones de usuarios están preocupados por lo que puedan compartir sus amigos sobre ellos. (Un buen consejo para evitar esto es activar el aprobado previo de etiquetas... y aceptar como amigo a aquellos que realmente lo son).

¿Y qué es lo que más nos fastidia ver a los usuarios de Facebook? Al 59% le aburren las quejas constantes de sus amigos, al 55% no le agrada ver fotos demasiado explícitas y al 53% le aburre que les den "demasiada información".



 

 ¿Por qué compartimos tanta información?

Sabiendo los peligros que hay en hacerlo, Hay distintas teorías: Según un estudio de Harvard, hablar de nosotros mismos nos produce el mismo placer a nivel cerebral que la comida o el sexo.

En Pennsylvania han llegado a otras dos conclusiones no menos curiosas. La primera, que podemos hacerlo por inercia: de tanto ver a los demás compartir información personal nos acaba pareciendo algo normal y sin riesgo. La segunda teoría apunta a que las personas más agitadas emocionalmente son las más propensas a compartir información personal en lugares públicos.

 

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