jueves, 11 de julio de 2013

¿Sabías que...?

Existe un valle en el cual las rocas de hasta 300 kg se cambian de lugar solas? sin acción humana ni animal? Revisemos el artículo...


Racetrack Playa
 es un lago seco estacional situado en el norte de las Montañas Panamint, dentro del Parque nacional del Valle de la Muerte (California, EE. UU.). El lugar es muy conocido por sus piedras viajeras o piedras rodantes, un extraño fenómeno geológico.

Las piedras viajeras son rocas que se mueven lentamente por la superficie de la playa, dejando un rastro tras de sí, sin intervención alguna de humanos o animales. No parece que el viento, aunque muy intenso en la región, sea por sí solo el responsable, ya que hay rocas de más de 300 kg que necesitarían vientos de casi 300 km/h para moverse. Las rocas que poseen superficies irregulares dejan surcos estriados y las que muestran superficies más suaves simplemente se deslizan. En ocasiones una roca se da la vuelta, exponiendo al suelo una parte diferente de sí misma y modificando así el tamaño y el aspecto del rastro que deja.


Estas piedras siempre han estado rodeadas de misterio y de explicaciones más o menos fantásticas. Los nativos de la zona consideraban que eran impulsadas por espíritus. Los primeros exploradores y buscadores de oro que observaron el fenómeno lo achacaron a un impreciso "campo magnético terrestre" u otro tipo de fuerza pseudocientífica.

En 1955 George M. Stanley desarrolló una teoría plausible para explicar el movimiento de las rocas. Éste se debería a una acción conjunta del viento, el hielo y el barro: una lubricación producida por el hielo en su derretimiento, se mezclaría con el barro en una sustancia acuosa y que por acción del viento desplazaría a la roca.

La brevedad de cada uno de estos desplazamientos haría el proceso casi imperceptible, permitiendo entender por qué nunca nadie ha visto moverse a las rocas.



Curioso no?

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